Así lo señalaron ambos durante su intervención en el debate ‘Turismo: claves para la competitividad de un sector estratégico’, organizado por el Foro Hotusa, en el que el líder del PP indicó que la mayor colaboración público-privada para la recuperación y desarrollo de este sector sería “un proyecto tractor con fondos europeos que genere inversiones del sector privado”. Asimismo, Casado resaltó que el sector turístico es “tremendamente rentable” y “va a atraer inversión internacional”. Además, apuntó que, con el fin de evitar polémicas en la distribución de ayudas y fondos, será imprescindible la “transparencia” y la “rendición de cuentas” en el Parlamento.

Por su parte, el presidente de la patronal coincidió en que “tiene que haber un Perte para el turismo” pero que “primero habrá que ver cómo se estructura” porque “todos los sectores son turismo”. Además, Garamendi resaltó que aparte del Perte, “lo primero es ver cómo arreglamos la solvencia de las pymes” porque es “lo primero que necesitan”, para a continuación advertir que “es muy complicado hablar de un Perte” cuando, por ejemplo en el Perte del automóvil, “cuatro de cada cinco euros son privados”.

Asimismo, el presidente de CEOE subrayó la necesidad de un Pacto de Estado entre el Gobierno porque “esto no se arregla en cuatro días”, sino que se debe pensar a largo plazo, “en 20 o 25 años”, y que para ello “el principal partido de la oposición tiene que estar y el Gobierno le tiene que llamar”.

REBAJA FISCAL

Por otro lado, Casado aprovechó la reunión de este lunes en La Moncloa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el nuevo canciller de Alemania, Olaf Scholz, para urgirle a mirar hacia este país que ha bajado “30.000 millones de euros” los impuestos y a otras naciones europeas que han hecho lo mismo con gobiernos de izquierdas. “Se puede”, aseguró, y defendió que “no es una demagogia” porque hace falta reactivar el tejido productivo.

Así, Casado resaltó que “el modelo turístico español funciona”, es “de éxito” y “sigue siendo referencia”, por lo que puso en valor a sus empresarios y trabajadores y pidió que los poderes públicos ayuden “o al menos no entorpezcan”, por lo que también indicó que “tiene que haber una rebaja fiscal”. En concreto, abogó por, “específicamente para un sector afectado por la pandemia”, la reducción temporal del IVA a un tipo superreducido del 4%, la supresión de las tasas turísticas y una moratoria en la devolución de los créditos ICO.

En este punto también coincidió Garamendi, quien afirmó que “los impuestos a la madrileña me gustan”, al igual que, aseguró, “me gusta cómo se ha gestionado la pandemia, a la madrileña, sin ahogar a las empresas”, pero que es necesaria “trabajar en la unidad de acción” tanto a nivel de España, aunando medidas y criterios entre las comunidades autónomas, como por ejemplo en la aplicación del pasaporte covid, como entre los países de la UE.

El representante de los empresarios también apuntó que “lo primero que necesita el país es confianza y la palabra confianza es fundamental, es la imagen de España”, para añadir también que “la estabilidad y la paz social son intangibles que son fundamentales para que un país sea atractivo”. En este sentido, declaró que “tampoco los empresarios tenemos que salir todos los días cada vez que un político se le ocurre decir algo” porque “no somos partidarios de las ocurrencias, dan una imagen del país que no es la adecuada” y puso como ejemplo la polémica de las últimas semanas en torno a la carne.

Garamendi también consideró “temas fundamentales” la digitalización y la sostenibilidad, pero defendió que los avances en sostenibilidad deben realizarse de la mano de los avances tecnológicos y, sobre todo, que para avanzar en estas dos cuestiones “la formación es clave”, porque “es muy difícil que accedamos a la sostenibilidad y la digitalización si no tenemos gente preparada”. Además, recordó que el 98% de las empresas integradas en CEOE son pymes y que a éstas le es “muy difícil” acceder a la digitalización “cuando solo te van a dar una subvención del 30%”, por lo que abogó por que las pymes puedan “trabajar en grupos” y fomentar las colaboraciones privadas.

Por su parte, Casado defendió una mayor “flexibilidad laboral” y subrayó su propuesta para instaurar la conocida como “mochila austríaca”, sobre la que detalló que, aunque “tiene un coste muy elevado, se puede sufragar” con fondos europeos, ya que “incrementaría muchísimo la movilidad laboral, beneficiaría mayoritariamente a mujeres y jóvenes”, y rebajaría la presión en el sistema de desempleo y en el de pensiones”.

FONDOS EUROPEOS

Por último, Casado no perdió la ocasión para reiterar su postura con respecto a los fondos europeos y cargar contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por no aceptar su propuesta de que sea autoridad independiente la que los gestione de forma “transparente y honesta”. En este sentido, el líder del PP indicó que en el PP están “muy preocupados” dados “los problemas que hay en denuncias de algunas comunidades autónomas y ayuntamientos por la discrecionalidad en el reparto de ayudas”, más aún si se tiene en cuenta que “esas ayudas europeas en otros momentos de nuestra historia han devenido en clientelismo y corrupción”.

“Esperemos que no ocurra, pero cuando un político es el que decide a qué administración o qué ayuntamiento dependiendo de qué color político va una ayuda o a qué empresa va a ese fondo europeo se produce una indefensión y sobre todo un desconocimiento. Las pymes no saben a dónde acudir para pedir un fondo europeo” o “el sector del turismo no sabe si va a tener fondos”, expuso Casado.