"Para la firma del tratado no era necesario que estuviese don Juan Carlos; quien sí necesitaba su presencia el rey de alahuita, Hassan II, que es un monarca de carácter absoluto y feudal", señaló el parlamentario.

Javier Rupérez, que hizo estas dclaraciones en su presentación oficial como portavoz de su partido en la Comisión de Exterior del Congreso, apuntó que la asistencia el Rey sólo estaría justificada por dar una mayor solemnidad al acto.

"No es conveniente que tengamos un Rey mudo, pero tampoco lo es que tengamos un Rey que sea intrumento de algún partido político", recalcó.

Sin embargo, apuntó que no le parecía mal que el monarca tuviese un marcado protagonismo en las relaciones de España con la comunidad Iberoamericana y especifcó que lo importante es que sea bien definido el papel de la corona, que "siempre ha actuado de forma exquisítamente constitucional".

Para el diputado del PP, sería bueno que, a partir de ahora, se estabilizasen las relaciones entre España y Marruecos, aunque calificó de hecho desgraciado que no se hubiese logrado incluir en el acuerdo el respeto a los derecho humanos en el país árabe.

También señaló que el Parlamento no conoció el contenido exacto del acuerdo hasta después de firmado y abogó porque este tipo de tratados sean discutidos en el Congreso antes de ser ratificados, como ocurrió con el de la OTAN.

DELICADEZA CON CASTRO

Respecto a la recién concluida "cumbre" de Guadalajara, Rupérez aseguró que el presidente del Gobierno, Felipe González, ha tratado al líder cubano, Fidel Castro, con una delicadeza que "parece olvidar los menosprecios que el dictador ha hecho al Rey de España, al Ejecutivo y los insultos que dirigió contra el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Fernández Ordóez".

Rupérez aseguró que este tratamiento hace pensar que Castro haya hecho algún tipo de "chantaje", como amenazar con no asistir a la Expo'92 de Sevilla o lanzar una serie de pábulas antiespañolas con motivo del quinto aniversario del Descubrimiento de América.

A su juicio, habría que reflexionar seriamente sobre qué se ha ganado y qué se ha perdido permitiendo que Castro afirmase que es una injerencia en los asuntos internos de su país pedir que sean respetados los derechos humanos en la isla aribeña.

En cuanto a la situación de Yugoslavia, el parlamentario dijo que para Europa es preferible un país estable y democrático que uno roto, y abogó por conseguir dar a esta crisis una solución consensuada, con la mediación de la Comunidad Europea.

Por último, calificó de positiva la visita del Nelson Mandela a España para acabar con el último reducto mundial del régimen del "apartheid".