El diputado del PP aseguró que hay un "descontento creciente" entre los militares por la falta de medios que padecen sus unidades, y advirtió que esta situación está llevando a algunos profesionales a organizarse en asociaciones críticas con la política de defensa del Gobierno.

"Tantas promesas incumplidas están haciendo que los militares empiecen a estar hartos", señaló López Valdiielso, durante una rueda de prensa en el Congreso, en la que denunció la negativa del Ejecutivo a aprobar los planes estratégicos de defensa comprometidos desde hace años.

Recordó que el último Plan Estratégico Conjunto data de 1990 y se encuentra "claramente desfasado" por los cambios ocurridos desde entonces en el escenario militar internacional y español.

En opinión de López Valdivielso, el caso de "incompetencia absoluta" de García Vargas está costando a los españoles miles de millones de pestas. Citó como ejemplo las sucesivas modernizaciones de carros de combate efectuadas por el ministerio, y que ahora van a terminar siendo dados de baja para la adquisición de otros más nuevos.

Para el PP, las Fuerzas Armadas Españolas se encuentran por esta actuación en una situación de "absoluta inoperatividad y no valen casi para nada". "Sé que esta afirmación no gusta a algunos militares, pero a otros sí, sobre todo a los jefes, oficiales y suboficiales, que en las unidades sufren día a día las carncias de medios para hacer mínimamente operativas sus unidades".

"El esfuerzo y la honradez profesional de los militares es incapaz de suplir la falta de carburante y de municiones para que sus unidades sean operativas", añadió el parlamentario popular.

Sobre la subida en un 7,6 por ciento de la partida de Defensa en los presupuestos de 1995, dijo que el PP apoya cualquier incremento presupuestario en este departamento, pero antes de dar su visto bueno tendrá que estudiar el reparto que se hace dl gasto.

En relación con el plan de reorganización territorial del Ejército de Tierra, conocido como Plan Norte, el portavoz del PP indicó que su grupo es muy escéptico sobre sus posibilidades de éxito. "Nos tememos que quizá sea una gran cuestión que puede acabar en los estantes de librerías del Museo del Ejército", indicó.