Esta fue la primera reacción del principal partido de la oposición a los últimos datos del paro, que en febrero se redujo en 7.452 personas (-0,27%), hasta los 2.760.408 desempleados, en buena medida por el impulso del sector servicios, según los datos oficiales publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.

El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, reconoció que “siempre que se genera un solo puesto de trabajo es una buena noticia”, pero desacreditó los datos del Gobierno por contener “maquillaje”. “El paro efectivo es de 778.000 personas más que el registrado, lo que dejaría una cifra de más de 3,5 millones”, afirmó en sus redes sociales en su primer diagnóstico.

Junto a este mensaje, desde su partido añadieron que “el Gobierno se ha negado a informar de los datos oficiales de fijos discontinuos y no se conocen datos desde hace más de un año” pese a comprometerse a ello, y recordaron que han registrado una moción en el Senado para que el Gobierno publique el número de fijos discontinuos inactivos que hubo en el año 2023 y en los primeros meses de 2024.

“A pesar de este maquillaje, España es el último país en paro general (11,6%), paro femenino (13,2%) y juvenil (28,6%) de la Unión Europea”, apostillaron desde Génova, que presumió además de que “es la gestión de las comunidades autónomas gobernadas por el PP las que impulsan la bajada del paro y la afiliación”.

“PRECARIEDAD”

No obstante, el PP mostró su preocupación por la “precariedad” del mercado laboral, puesto que ocho de cada 10 contratos son fijos discontinuos, tiempo parcial o temporal. Además, aseguraron que se han incrementado los despidos de los contratos indefinidos en periodo de prueba.

A su vez, los populares afirmaron que en enero desaparecieron 11.935 empresas cotizantes, y el sector agrario perdió 3.976 afiliados. Con estos datos, el PP concluyó que “cada día del mes de febrero se han perdido: 227 jóvenes trabajando, 385 empresas, 137 trabajadores agrarios”.

Por ello, defendió que “otra forma de gobernar es posible” y pidió acabar con el “maquillaje”, las “trampas” y la “ocultación de datos en el empleo”.