Así lo explicó a Servimedia el portavoz el PP en el Congreso, Luis de Grandes, quien apuntó que una de las vías más adecuadas para abordar los cambios necesarios puede ser la ponencia parlamentaria que actualmente estudia la reforma del reglamento.

En el pleno de control al Gobierno del pasado miércoles se produjo una trifulca entre el PP y el PSOE como consecuencia de la decisión de la parlamentaria socialista Amparo Rubiales de retirar una pregunta que le iba a contestar Aznar, argumentando que el presidente del Gobierno no puede elegir responder a las cuestiones que les resulten más cómodas.

Previamente, en la reunión de la Junta de Portgavoces del día anterior los socialistas conocieron que Aznar no iba a responder a dos preguntas formulads por su grupo y que, sin embargo, había optado por dar réplica a la consulta planteada por Rubiales, acerca el nuevo sistema de financiación autonómica.

"BOICOT"

La actitud de la diputada socialista motivó una intervención del jefe de los populares en el Congreso, Luis de Grandes, quien denunció que el "boicot" del PSOE sólo pretendía desacreditar la figura de Aznar.

Más tarde, fue el propio presidente del Gobierno quien tomó la palabra para asegurar que no tenían ningún problema en responderlas preguntas que los socialistas había retirado, hecho que finalmente no se produjo.

De Grandes explicó a esta agencia que Aznar no tiene ningún temor a comparecer en el Parlamento para dar cuentas de su gestión y señaló que hasta el momento se ha limitado a cumplir la norma instaruada por el anterior presidente del Gobierno, Felipe González, de contestar todos los miércoles a tres preguntas de los grupos de la oposición.

En su opinión, el Grupo Socialista sólo quiso "montar ruido" con su actuaión del pasado miércoles, que calificó de "filibustera", al tiempo que indicó que la voluntad de Aznar no es rehuir ningún tema conflictivo, como lo demostró al contestar en el pleno a una pregunta relacionada con el presunto cobro de comisiones ilegales por parte del PP de Zamora.