Todo ello después de que Mesa del Congreso de los Diputados decidiera el pasado 28 de agosto que ERC y Junts podrían contar con grupo parlamentario propio esta legislatura gracias a la cesión de diputados que el PSOE hizo a los de Carles Puigdemont y Sumar a los republicanos.

Según informó el partido liderado por Alberto Núñez Feijóo, esta decisión se toma al considerar que “la vuelta a sus grupos naturales de los diputados que el PSOE y Sumar prestaron a los independentistas evidencia el incumplimiento de los requisitos para tener grupo propio” en la Cámara Baja.

El PP recuerda que el PSOE y Sumar cedieron un número concreto de sus diputados para que la Mesa “pudiera interpretar, erróneamente, que Junts y ERC superaban los requisitos para tener grupo propio”, esto es, tener un mínimo de cinco diputados y superar el umbral del 15% del apoyo en las circunscripciones donde se presentaron o el 5% de los emitidos en el conjunto de la nación.

“Estos diputados ya han solicitado su regreso al PSOE y a Sumar, lo que, además de evidenciar el fraude de ley perpetrado, provoca el cese en el cumplimiento de dichos requisitos”, sostiene el principal partido de la Cámara.

De tal forma, estima que “este préstamo de diputados constituye un indudable fraude de ley, según lo establecido en el Reglamento y en la jurisprudencia del Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional, ya que su cesión no está dirigida a superar una determinada cantidad de diputados, sino a un umbral de voto del que se carece”.

Además, el partido ganador de las elecciones generales del 23 de julio se queja de que la Mesa -con mayoría de PSOE y Sumar- estableció, “de manera contraria a la norma, que el 15% del apoyo necesario en cada provincia sería sobre el total resultante de todas las provincias donde se presente el grupo”.

Se trata, insiste el PP, de “un fraude que queda en evidencia con la vuelta a sus grupos naturales de los diputados que el PSOE y Sumar cedieron a los independentistas” y en ello basa su solicitud a la Mesa para reconsiderar la decisión de que Junts y ERC tengan grupo propio en la presente legislatura.

El PP defiende que “solo así se podrían reestablecer los derechos fundamentales del resto de diputados", puesto que "han sido vulnerados", así como "el que tienen los ciudadanos a la representación política y el principio de igualdad”.