El senador popular criticó que "imanes mágicos, frutos reconstituyentes, plantillas adelgazantes, píldoras 'comegrasas', grifos terapéuticos, crecepelos infalibles, cremas rejuvenecedoras, gimnasias antigripales y un sinfín de productos que suponen un riesgo para la salud" se ofrezcan en cualquier medio de comunicación. González destacó que el hecho se podría tomar a broma "si no fuera porque detrás de tanta palabrería pseudomédica se esconde un fabuloso negocio asentado en el fraude a los más necesitados de auxilio y remedio". Las empresas que venden estos productos, según Esteban González, facturan unos 6.000 millones de pesetas anuales.

El senador del PP señaló que es deber del Ministerio de Sanidad velar por que la información médica que la publicidad suministra a los ciudadanos sea veraz y adecuada y no conleve estafas o posibles efectos secundarios perjudiciales para la salud de las personas.

Resaltó el hecho de que "casi dos años después de que se aprobara la moción que instaba al Gobierno a regular la publicidad de los productos paramédicos, no sólo no existe tal regulación, sino que el primer borrador se encuentra en fase muy inicial".