En una comparecencia en el Senado, el portavoz parlamentario del PP se remitió a las informaciones con “demasiadas evidencias de presunta corrupción y demasiadas evidencias de una conducta ilícita por parte de los miembros del Gobierno de Puig, incluido él mismo”, y justificó así esta petición de comisión de investigación en la Cámara territorial.

“Hemos visto cómo ese Gobierno de la Comunidad Valenciana ha tenido el cuajo de gastarse 7,5 millones de euros en un plan de comunicación para comentar un proyecto y cuando se le pregunta por todo ello lo que deciden es quedarse callados porque les incomoda que se sepa la verdad de lo que hay detrás”, relató Maroto.

El dirigente del PP aludió a cómo “hoy mismo, sin ir más lejos, hemos conocido cómo Ximo Puig a través de la Generalitat de Valencia ha subvencionado con 200.000 euros a una empresa que se encuentra bajo sospecha por la presunta financiación irregular del Partido Socialista de la Comunidad Valenciana”.

En esta tesitura, Maroto avisó de que “no se puede tirar la piedra y esconder la mano”, y exigió a Puig y a su partido dar la cara y aclarar “las subvenciones concedidas por la Generalitat”. Ante la cita con las urnas del 28 de mayo, remarcó que los ciudadanos tienen “derecho” a saber “hasta dónde está metido Puig presuntamente en un asunto que suena a corrupción”.

Para Maroto, de constituirse esta comisión de investigación en el Senado, los trabajos deberían acabar antes del 28 de mayo y Puig debería ser el primero en declarar. “Ha fracasado intentando garantizar el suministro de agua para los valencianos y resulta que es ahora él quien se encuentra con el agua al cuello por la presunta irregularidad y la presunta corrupción que le rodea”, indicó.

“Los valencianos tienen el derecho de saber antes del 28 de mayo los presuntos trapos sucios de Puig”, sentenció Maroto, para quien si el PSOE no apoya la creación de esta comisión de investigación en el Senado lo estaría “condenando políticamente” y de forma “inmediata”.