Tras registrar la iniciativa, la vicesecretaria de Desarrollo Sostenible del PP, Paloma Martín, explicó que la propuesta de su partido busca "garantizar la seguridad del suministro" y mantener la competitividad industrial, de forma que se eviten "subidas drásticas del precio de la luz que castigan a las familias y las empresas".

Martín destacó que las instalaciones nucleares generan el 20% de la energía que se produce en España y aportan casi un cuarto de toda la generación libre de emisiones, operando el 83% de las horas del año para asegurar "un suministro constante".

Advirtió de que en 2024, pese a contar aún con las nucleares operativas, "se ha tenido que interrumpir la actividad industrial en cuatro ocasiones para mantener el suministro a los hogares", siendo España "el país de la UE con mayor riesgo de apagón".

EMPLEO Y DESARROLLO ECONÓMICO

Martín resaltó que la industria nuclear emplea a 28.000 personas entre puestos directos e indirectos. En el caso concreto de la central de Almaraz, que produce el 7% de la electricidad nacional, su cierre supondría la pérdida de 3.000 empleos.

Subrayó que el cierre nuclear "no obedece a razones técnicas o económicas, sino al dogmatismo ideológico", y criticó que la ministra Teresa Ribera "planificó aquí el cierre de la nuclear, pero cambió de postura con tal de garantizarse un puesto de vicepresidenta de la Comisión Europea".

Señaló que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) "no se ha cumplido ni en almacenamiento, ni en solar, ni en eólica, ni en conexiones", por lo que "el escenario de posibilidad de cierre de las nucleares ha cambiado radicalmente".

"AUTONOMÍA ESTRATÉGICA"

La dirigente del PP resaltó que la propuesta de su partido "coincide con las consideraciones incorporadas en el 'informe Draghi', que considera que la energía nuclear es clave para la autonomía estratégica y para una descarbonización real".

Insistió en que prolongar la vida útil de las nucleares "no significa renunciar a las renovables" sino que es "complementario para poder desplegar la eólica, la solar u otras tecnologías con mayor seguridad".

Respecto al coste económico que supondría mantener operativas las centrales, Martín indicó que corresponderá a los operadores del sistema llevar a cabo los estudios correspondientes y calcular las inversiones necesarias en función de cada reactor.