Ramallo dijo que éste es "un ejemplo más de la España que se cruza de arriba abajo por la corrupción felipista" y repartió entre los periodistas el documento enviado por el responsable policial.

A su juicio, la declaración de Francisto Javier Garrido Sotelo, jefe de la Sección de Extranjería, Refugio y Asilo entre junio de 1990 y noviembre de 1991, demuestra que "la corrupción es generalizada y jerarquizada" y considera laentable que "algunos grupos paralamentarios se nieguen a la petición del PP de crear una comisión de investigación sobre los fondos reservados".

El documento enviado por Garrido Sotelo especifica que "durante los 18 meses que ejerció el cargo de jefe de la mencionada sección, el compareciente, percibió puntualmente a final de cada mes un sobre conteniendo siempre la misma cantidad, 40.000 pesetas".

Según la declaración "este tipo de entregas de dinero era percibido por todo el personal destinado n la secretaría de Estado para la Seguridad, antes, durante y después de que el compareciente prestase sus servicios en la misma, dependiendo las cantidades percibidas del nivel administrativo del puesto de trabajo desarrollado".

Los jefes de sección percibían al igual que el denunciante 40.000 pesetas y las personas que ocupaban puestos de categoría inferior 30.000 pesetas.

Garrido ignora, según dice, la cantidad que recibían los que tenían cargos superiores al suyo y que eran los encargados de ntregar los sobre "por conductos jerárquicos" a sus inferiores.

Tras expresar su disconformidad con este sistema "irregular" de retribución Garrido fue cesado de su cargo "sin obtener explicación alguna sobre sus causas".