“Alguien tiene que ser responsable de lo que sucedió”, sostuvo Tellada en la comisión de investigación de la Cámara Alta, donde responsabilizó a Sánchez de permitir durante “mucho tiempo un mix energético que no asegura la operación segura del sistema eléctrico”.

Por su parte, Sánchez defendió que “no hubo falta de previsión” el día del apagón y que “se cumplían todos los criterios y todas las contingencias establecidas en la normativa de seguridad del sistema eléctrico”. “Lo diferente, según añadió, es que “se produjeron una serie de eventos de forma consecutiva y concatenada con oscilaciones y desconexiones que debe aclararse si procedían”. También denunció que “el entorno no alcanzó a absorber la potencia reactiva que tenía establecida como obligatoria”.

Por ello, se mostró convencida de que “se probará fehacientemente que toda la programación en todos los momentos cumplía con todos los criterios de seguridad” y que no se produjo “ninguna violación ni menoscabo de las condiciones de seguridad en ninguna de las actuaciones ejercidas por Red Eléctrica”.

También negó haber recibido “ningún tipo de consigna de tipo político o de cualquier otro tipo para ejercer la actividad de operación del sistema”.

Preguntada por el cambio en la forma de operar tras el apagón, con más presencia de centrales síncronas, defendió que responde a que se ha sabido que el día del apagón no se estaba activando el suficiente servicio de control de tensión y se trata de evitar una situación similar.

También compareció el director general de Operación de Red Eléctrica entre 2015 y 2022, Miguel Duvison, quien también considera que el apagón del 28 de abril se produjo porque surgieron “situaciones que no estaban contempladas” y porque “un conjunto significativo de máquinas no absorbían la reactiva que tenían que absorber”.

Además, el predecesor de Sánchez defendió que “por el hecho de tener renovables no estamos abocados a tener un incidente” y que “se vio que la absorción de reactiva no era la que con el conjunto de generadores operativos debería ser”.

Además, aseguró que “nadie puede decirle al director de Operación que mañana quiero que la producción renovable sea el 80%” y que quien ocupa ese puesto “se atiene exclusivamente a la normativa y no recibe instrucciones”.

Por otro lado, ambos incidieron en la importancia de que se lleve a cabo el cambio normativo para obligar a las plantas renovables a controlar la tensión, algo que la normativa no les permite hacer ahora.

A este respecto, Duvison recordó que dicho cambio normativo ha sido solicitado desde 2020 por Red Eléctrica porque “con este contingente tan importante de renovables todo el mundo tiene que contribuir” y “hay que exigirles que se doten de la tecnología para hacerlo”.

A este respecto, Sánchez explicó que el operador ha estado trabajando con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para permitir esta modificación, con el desarrollo de actuaciones como un proyecto piloto.

En todo caso, Duvison defendió que “hay que estar allí y ver lo que hay para poder afirmar con rigor si fue adecuado lo que se hizo o no” y sostuvo que “ningún fallo simple puede causar un corte de esta magnitud”. “No fue un fallo simple, había un déficit, un problema sistémico importante de incapacidad para controlar la tensión”.