“Bastante mal, bastante lamentable. Refleja el presidente del Gobierno que tenemos”, declaró en los pasillos del Congreso en lo que fue la primera reacción al anuncio de Sánchez.

En concreto, el jefe del Ejecutivo confirmó en una conversación con los periodistas en la copa de Navidad de La Moncloa su intención de reunirse, por separado, con Puigdemont y con el líder de ERC e indultado por el ‘procés’, Oriol Junqueras.

Sánchez no desveló las fechas de esas posibles reuniones con los líderes políticos del desafío soberanista en 2017, pero sí la apuesta por la normalización de estos contactos y de la situación política en general en Cataluña.