Así se pronunció este martes Fernández durante una rueda de prensa tras la ronda de consultas del presidente del Parlament, Josep Rull, con los distintos grupos para sondear los apoyos con los que cuenta Illa de cara a su investidura como presidente de la Generalitat.

Ante el inminente regreso de Puigdemont a España y su posible detención, que amenaza con la retirada de los apoyos de ERC a la investidura de Illa, el PPC pidió “que se cumpla el ordenamiento jurídico”. Así, deseó que "la llegada de un prófugo de la justicia no entorpezca el funcionamiento normal de las instituciones democráticas”.

En esta línea, defendió que “si ha de llegar un señor que tiene cuentas pendientes con la Justicia, que venga y vaya a los tribunales”. Instó a la presidencia del Parlament a que “esté a la altura, actúe conforme a la legalidad y no se posicione al lado de un prófugo de la Justicia como es Puigdemont”.

Fernández manifestó que, en caso de hacerlo, “estaría demostrando que no representa a toda la institución que conformamos los 135 diputados de este Parlament y que representamos a todos los catalanes”.

“Cataluña y sus ciudadanos no merecen la imagen que estamos dando en este Parlamento. Cataluña se merece estabilidad y salir de la decadencia”, señaló. “Cataluña no se merece que casi tres meses después no tengamos un Gobierno que gobierne y solucione los problemas reales de los catalanes”.

Asimismo, el portavoz celebró que “por fin parece que estamos ante la semana en la que puede haber una investidura”. Sin embargo, lamentó el acuerdo del PSC con ERC que daría un concierto económico a Cataluña y dijo que España “necesita un criterio común que garantice la igualdad de todos los españoles, una auditoría de fondos públicos”.

Fernández criticó la “nefasta gestión de Cataluña” durante los últimos tres lustros con gobiernos de partidos independentistas. Por ello, juzgó una “enorme irresponsabilidad entregarle la llave de la caja de la recaudación a quien quiere irse" y "segregarse del Estado”.

Denunció que con esta financiación para Cataluña se diferencia entre “españoles de primera y segunda” y lamentó que este acuerdo “se basa en el chantaje”. “Nada de lo negociado iba en el programa del PSOE o del PSC”, lamentó al tiempo que dijo que “los nuevos jefes de Illa son los independentistas” y que “la agenda política va a ser la que le marque ERC”. Por eso, auguró que “la nueva etapa trae más 'procés' y más decadencia”.