El estudio, que ha sido realizado mediante un sondeo de 995 pisos de 15 comunidades autónomas (tods salvo La Rioja y Navarra), no se refiere a todo el parque de viviendas en alquiler, sino únicamente a las que están en oferta.

El precio medio del alquiler es inferior al pagado finalmente por la mayoría de los inquilinos ya que, en el 69 por ciento de los casos, hay que abonar aparte los gastos de comunidad, cuyo importe medio se eleva a 4.942 pesetas al mes.

Además, para conseguir el piso, los futuros inquilinos deben hacer frente, en un 52 por ciento de las ocasiones, al pago de una fianza ya la presentación de garantías adicionales, como la nómina, aval bancario o informes.

Cerca de la mitad de las viviendas ofertadas son amuebladas, si bien dos terceras partes no tienen calefacción central, y no llega al 30 por ciento las que cuentan con gas. El estado de conservación es malo o regular en un 31 por ciento de los pisos.

Por ciudades, las ofertas más caras se encuentran en Barcelona y Sevilla, con precios medios por encima de las 100.000 pesetas al mes, seguidas de San Sebastián y Mdrid. Entre las más baratas, destacan Avilés (Asturias), Palencia y Badajoz, cuyos precios medios oscilan entre 40.000 y 50.000 pesetas al mes.

Por comunidades autónomas, las más caras son Cataluña, donde el alquiler medio es de 99.000 pesetas, seguida del País Vasco, con 96.200; Canarias, con 82.850; Madrid, con 81.396; y Cantabria, con 80.000.

A continuación figuran Andalucía, con 71.800; Castilla La Mancha, con 67.900; Aragón, con 69.138; Galicia, con 58.846; Comunidad Valenciana, con 57.727; urcia, con 56.560; Baleares, con 49.000; Castilla y León, con 47.555; Extremadura, con 45.500; y Asturias, con 41.666;

En cuanto al precio medio por metro cuadrado al mes, Madrid ocupa el primer lugar, con 1.742 pesetas, seguida de Barcelona (1.367), San Sebastián (1.394) y Sevilla (1.266), todas ellas situadas entre las siete ciudades más caras de Europa, por detrás de París (2.760), Roma (2.400) y Berlín (1.886).

Según la UCE, el parque de viviendas en alquiler es el más bajo de Europa, con un8 por ciento de los pisos, frente a un 61 por ciento en Alemania, un 56 por cien en Holanda y un 37 por cien en Francia.

Natividad Cifuentes, responsable de la UCE para el área de vivienda, manifestó a Servimedia que es necesario que las administraciones promueven pisos públicos en alquiler y reformar la Ley de Arrendamientos Urbanos, estableciendo contratos con una duración mínima de cinco años y revisiones anuales de precios equivalentes al IPC.

REQUISITOS DE CALIDAD

En opinión de esta organiación de consumidores, la nueva ley también debe imponer unos requisitos mínimos de calidad para poner una vivienda en alquiler y obligar a los caseros a mantener la vivienda en buenas condiciones mediante las necesarias obras de reparación y conservación.

Cifuentes afirmó que el "boom" de precios de los alquileres ha sido causado principalmente por el decreto Boyer de liberalización de alquileres y por la inhibición de la Administración a la hora de crear una oferta pública de vivienda en alquiler. Según Cifuentes, su encuesta es una aproximación más realista que la del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), que incluye en sus estudios el precio de todos los pisos en alquiler, aunque no estén en oferta. Según el MOPT, el precio medio del alquiler se situaba en 1991 en 16.700 pesetas mensuales.