El detenido, que responde a las iniciales J.L.G.R, tiene 23 años y que no opuso resistencia al ser arrestado por la brigada judicial.

Las mismas fuentes señalaron que José Antonio Gómez Muriel conocía al sospechoso y confirmaron que, aunque numerosas personas estaban en el lugar del crimen, nadie acudió aprestar auxilio a la víctima, ni a comunicar el hecho a la policía, un compartamiento que Manuela Muriel, la madre del joven, criticó con dureza.

Después de cometer el asesinato en la calle José Nogales, el delincuente huyó en un taxi que le condujo hasta el barrio onubense del Hotel Suárez, una de las zonas de mayor tráfico de drogas e inseguridad ciudadana de esta capital, en opinión de los agentes policiales consultados.

Las declaraciones del conductor del taxi junto con las de la madre de la íctima fueron decisivas para la detención del joven, que "probablemente ingresará en la Prisión Provincial de Huelva y pasará luego a disposición judicial", manifestaron los mismos funcionarios.

Manuel Muriel declaró a esta agencia su malestr e indignación ante la "falta de solidaridad" de las personas que presenciaron "como mataban a mi hijo, sin que se inmutaran, a pesar de mis gritos de socorro".

"José Antonio permaneció tendido en el suelo durante más de media hora agonizando y desangrándose oco a poco", según contó a Servimedia la madre de la víctima.

El joven falleció desangrado cuando le trasladaban al hospital Manuel Lois de Huelva.