En declaraciones a Servimedia, Carbonel indicó que este nombramiento "es una pérdida lamentable para el PSOE y para el país. Es un hombre que no tenía miedo a la verdad, sin inconveniente en decir las cosas aunque fueran políticamente incorrectas".

En su opinión, Francisco Vázquez "ha sido defensor de las libertades y de la unidad española, con una postura muy clara frente al terrorismo o al Estatuto de Cataluña", por lo que interpreta este nombramiento como un intento por parte de José Luis Rodríguez Zapatero de "evitar problemas a la hora de plantear el nuevo Estatuto gallego".

Respecto al convencimiento expresado por Zapatero de que este nombramiento servirá para mejorar las relaciones con el Vaticano, Carbonel afirmó que "no basta con tener un embajador más o menos hábil, sino que se debe respetar más a los católicos", y si las relaciones no son buenas, "no ha sido por culpa del Vaticano".