Martínez Candial, que pronunció una conferencia en la Universidad de Verano, preconizó una política antidéficit basada en la disminución del gasto público, al que consideró "causante de nuestros males en el terreno económico".

Sobre la conveniencia o no de una devaluación, dijo que la depreciación de la peseta afectaría positivamente en algunos aspectos, pero erjudicaría a otros, como la inflación.

Calificó la integración europea de "oportunidad histórica para poner en orden nuestra maltrecha economía y avanzar hacia la prosperidad con un calendario que acaba en 1996".

Concluyó su conferencia afirmando que la empresa y la universidad deben contribuir a abrir camino hacia el futuro, "unidas en la común aventura de mejorar esta sociedad triste, cansada y egoista".