Mensaje de Navidad

El presidente de los obispos pide reforzar vínculos ante “la tentación” de la crispación

- El presidente de la Conferencia Episcopal, mira “con tristeza” los países en guerra y apela también a la paz “cercana”

MADRID
SERVIMEDIA

El cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), ha pedido aprovechar la Navidad para fortalecer vínculos ante “la tentación” de la crispación y la polarización política y social en España.

Así lo remarcó en el videomensaje que ha protagonizado esta Nochebuena para felicitar las fiestas navideñas, grabado en la capilla de la Sucesión Apostólica de la sede del Episcopado en Madrid. Omella apareció en la imagen junto a flores de pascua y un Belén.

“Ante la tentación de la crispación, de la polarización, de considerar al que piensa diferente como un enemigo, aprovechemos este tiempo de Navidad para fortalecer los vínculos de comunión que brotan del amor fraterno, que nos dan coraje para alcanzar metas nuevas y que nos sostienen cuando la vida se tuerce, se agita o se rompe. Lo dice muchas veces el papa Francisco, si quieres llegar rápido vete solo, pero si quieres llegar lejos vete acompañado”, señaló el cardenal en este mensaje recogido por Servimedia.

Omella también recordó la guerra y la violencia que asola muchas partes del mundo. “En esta noche de paz quisiéramos que la paz reinara en el mundo, sin embargo, no es así. Miramos con tristeza hacia Belén y toda la Tierra Santa, vemos a los que sufren en Israel y en Gaza porque sus seres queridos padecen la guerra. Nos desconsuela también ver lo que pasa en Ucrania, en Yemen, en Sudán y en tantos lugares en los que falta la paz”, aseguró.

PAZ

En el vídeo, el presidente de la Conferencia Episcopal llamó a contribuir a la paz en esos foros donde sí está en la mano de los ciudadanos y de los católicos.

“Esa paz no está en nuestras manos, pero la pedimos con insistencia al Señor para que cambie el corazón de los que están en guerra; para que ellos, sus familias, sus pueblos, puedan vivir en paz”, remarcó.

A renglón seguido reclamó: “Comprometámonos con la paz que sí está en nuestras manos, la paz más cercana: la paz en nuestras familias, en nuestros trabajos y en nuestra sociedad. Que el Príncipe de la Paz nos ayude en esta exigente misión."

Asimismo, en el mensaje, de unos seis minutos de duración y que culminó felicitando la Navidad en las lenguas oficiales, el cardenal apeló a no dejar que nadie pase en soledad la Navidad y tener “un encuentro con los que sufren cerca de nosotros”.

“Con los pobres, con los que están solos, con los que están enfermos o con los que están tristes. Llevémosles la alegría de la Navidad, la esperanza de que, con Jesús, la vida tiene sentido y los duelos, las dificultades, las injusticias e incluso el pecado y la muerte no tienen la última palabra”, aseveró.

Para el arzobispo de Barcelona, en el contacto con los más necesitados crece la alegría porque encarnan a Jesucristo. “Os pido que no dejéis que nadie pase solo estos días. Que haya una silla y un plato siempre a punto en vuestros hogares”, subrayó.

(SERVIMEDIA)
24 Dic 2023
AHP/man