A juicio de Marcos Merino, las misivas "constituyen una prueba de lo que viene siendo manifestado como convencimiento por parte de todo mundo, tanto instituciones como partidos políticos".

Para el irigente socialista de Euskadi, estas cartas no son ni más ni menos, que una parte que de lo que de verdad ocurre dentro del mundo de KAS y las divisiones aludidas se manifiestan periódicamente; "en función del coraje político que tienen como grupo, o a nivel individual, de que se encuentre o no un líder que sea capaz de aglutinar a una gente o de ponerse al frente de un grupo para manifestarlo públicamente", añadió.

Pese a ello, Marcos Merino no estima que se haya dado una ruptura total en el colectio de presos porque "las rupturas nunca son totales y siempre mantienen alguna relación", aunque este tipo de hechos, en su opinión, cada vez generan mayores diferencias.

Según Merino, la fluidez de la comunicación se va rompiendo poco a poco y esto favorece a que la homogeneización de los grupos se vaya transformando en grupos menores.