A raíz de la tragedia ecológica del "Exxon Valdez", que contaminó las costas de Alaska, las autoridades estadounidenses tomaron la decisión de prohibir la circulación en sus aguas a los petroleros de un solo casco.

Dese hace años, los buques monocasco que transportan combustible a EE.UU. tienen que trasvasar en determinadas zonas de alta mar, fuera de la jurisdicción norteamericana, su carga a barcos con doble casco.

"Lo que quieren hacer el señor Chirac y el señor Aznar es muy adecuado; lo único que tienen que hacer aquí es copiar lo de EE.UU.", apuntó De Ramón, quien precisó que el volumen de consumo de combustibles de EE.UU. y la Unión Europea es similar.

El presidente de los ingenieros explicó que en Europ "los 'lobbies' de los países, Grecia básicamente, se movieron mucho en Bruselas. No hay más que oir lo que dice doña Loyola de Palacio, que a raíz del 'Erika' quisieron sacar adelante una normativa y ponerla en funcionamiento mucho más rápidamente de lo que se ha acordado".

MUY ACERTADO

De Ramón calificó de "muy acertado" el control del tráfico marítimo que han acordado poner en marcha Aznar y Chirac, lo que "no quiere decir que nos vayamos a quedar sin transporte de petróleo". Se trata de eliminarlos barcos poco seguros por la tripulación que llevan y, sobre todo, por la carga, indicó.

En cuanto a los medios materiales y humanos disponibles, De Ramón considera que con los sistemas de radar y satélite es posible localizar hasta las embarcaciones más pequeñas.

En el Estrecho ya están desarrollados estos sistemas y habría que ampliar la vigilancia en las zonas de Galicia y Canarias. Para dirigirse a aquellos barcos sospechosos o que se acerquen demasiado, lo más apropiado son los medios aéres, según el ingeniero, como aviones e incluso helicópteros con amplio radio de acción.

Sólo en caso de que el capitán del buque niegue información o se resista a cumplir las órdenes de las autoridades marítimas españolas, intervendrían patrulleras u otras unidades de la Marina, que son más rápidas que los mercantes.

"En España, la zona de Finisterre está pidiendo a gritos que se sea bastante más estricto, porque lo que ha pasado se podía haber evitado seguramente a tiempo, antes de que el barco epezara a tener problemas", concluyó De Ramón.