La presentación llegará tras la celebración de una Junta de Gobierno presidida telemáticamente por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que se encuentra en Buenos Aires. Según avanzó el Consistorio, el gasto se incrementa en todas áreas de Gobierno, las delegadas y los 21 distritos. Entre las áreas de Gobierno, la que más incrementa su presupuesto es la de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, que crece en porcentaje un 7,1% y alcanza los 402,9 millones de euros.

A estos 402,9 millones de euros gestionados directamente por el Área se sumará el presupuesto del nuevo contrato del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), que se ha convertido en el de mayor importe anual del Ayuntamiento de Madrid. Un contrato que coordina el Área social, pero cuyo presupuesto es consignado mayoritariamente a los distritos. El contrato tiene dos años de duración y asciende a 677 millones de euros para las dos anualidades, lo que supone un 51,5% más que el anterior. En el año 2026, a esta prestación se destinará una cantidad de 335 millones de euros.

Gracias a este servicio el Ayuntamiento puede proporcionar apoyo para el desarrollo de sus actividades diarias a personas mayores de 65 años, personas con discapacidad menores de 65 años y personas con dependencia reconocida. El objetivo de esta atención es que los usuarios puedan seguir residiendo en sus hogares el mayor tiempo posible, pero con el acompañamiento profepsional necesario.

En esa lína el nuevo contrato prevé 16,2 millones de horas anuales de atención, un 19% más que el anterior. Para dar cobertura a este mayor volumen de horas de asistencia, los profesionales que prestan el servicio se han incrementado de 9.000 a 12.000.

Entre las novedades del contrato se incluye un programa específico para prevenir la soledad no deseada, con un refuerzo en los mecanismos de detección y atención psicológica para quien la requiera. También como aspecto novedoso se ofrecerá apoyo a personas del entorno de los usuarios que ejercen como sus cuidadores, poniendo a su disposición formación, asesoramiento en los cuidados y terapia psicológica. Además, el contrato se ha dividido en cuatro lotes, en lugar de tres, con el objetivo de reducir los desplazamientos del personal y fomentar su estabilidad, lo que también redundará en una mejor atención a los usuarios

A todo esto se suman las prestaciones habituales como son la intervención individualizada, los ejercicios para evitar el deterioro y fomentar la autonomía, el apoyo a la higiene y movilidad dentro del hogar, también la ayuda con la gestión de medicinas y la ingesta de alimentos, así como las prestaciones complementarias en el domicilio, que se conceden previa valoración técnica y que son la psicología, la terapia ocupacional, la fisioterapia, la podología y la peluquería.