Según las cifras aprobadas, el presupuesto de la Iglesia española asciende en total a 17.656 millones de pesetas, de los que 15.260 proceden de la asignación tributaria del 0,5 % del IRPF y de la dotación estatal suplementaria. El resto corresponde a las aportaciones de las diócesis y donativos.

De los ingresos que la Iglesia católica recibe del Estado, unos 9.000 millones aproximadamente proceden de la asignación tributaria, mientras el Estado contribuye con 6.000 millonesmás.

La mayor parte de los ingresos los empleará la Iglesia en responder a los gastos que le ocasionan sus diócesis, que en total supone 14.346 millones de pesetas, de los que 11.715 millones serán para pagar los gastos de personal.

Dentro de las diócesis, la de Madrid y Valencia son las que más gastos tienen. La primera dispondrá de 960 millones, de los que 183 deberá captar ella directamente de sus fieles u otros organismos. La segunda,635 millones de pesetas, de los que 122 serán aportados pr ella misma.

Por otro lado, mantener la actividad de la Conferencia Episcopal costará 314 millones de pesetas en 1993, algo menos de lo que dispuso en 1992, en el que disfrutó de 317 millones.

Destaca que la Iglesia consiguiera el pasado año una dotación estatal de 40 millones de pesetas para reparar templos residencias sacerdotales y en 1993 sólo disponga de tres millones.