En su primera intervención durante el debate de Presupuestos, Zapatero lamentó la "desidia" del Gobierno con los problemas que más acucian a los españoles.

Zapatero lamentó que el Gobierno del PP haya conducido a la economía española a depender en exceso de la construcción, con un alto peso sobre el Produco Interior Bruto "a fuerza de burbujas inmobiliarias" y recalificaciones.

El líder socialista acusó al Gobierno de llevar a las familias españolas a "la mayor situación de endeudamiento de la historia de este país" y anunció que los socialistas proponen crear una agencia de alquileres capaz de dinamizar este sector.

A esta medida, para ayudar a salir de la burbuja inmobiliaria, el PSOE incorporará un impulso a la vivienda de protección oficial.

REFORMA LABORAL

Zapatero también se refirió ala precariedad en el empleo de los españoles, que afecta al 30% de los contratos y mucho más a los jóvenes.

Por esto, anunció que el PSOE propondrá una "revisión profunda de la contratación y de los incentivos al empleo estable", a lo que se sumará un especial tratamiento a los prejubilados y jubilados anticipados.

El líder socialista también criticó que el Gobierno haya aplicado una política de "desidia" y "tolerancia" a la inflación y que, además, "ha vaciado de contenidos al Tribunal de Defens de la Competencia". Anunció que el PSOE incorporará el Servicio de Defensa de la Competencia al Tribunal.

Según el PSOE, el Gobierno no hace nada porque cada punto de inflación le supone un ingreso adicional para las arcas públicas de 75.000 millones de euros.

Zapatero también criticó la débil política de persecución del fraude fiscal por parte del Gobierno y cifró en 1 billón de pesetas por legislatura del PP el aumento del fraude fiscal. Por eso, el PSOE propone una reforma de la Agencia Tribuaria para frenar estas prácticas.