En su opinión, la persistencia de ese mensaje, que se repite "con más reiteración de la debida" puede producir "algún desencanto" entre las personas que se han mostrado favorables a las elecciones primarias.

"Lo conveniente sería que hubiera menos voces y ue el coro se dedicara fundamentalmente a instar una participación libre, espontánea y democrática", agregó.

Marugán explicó que la idea de las primarias ha encontrado una feliz acogida entre los ciudadanos españoles, aunque a la vista de las encuestas "podría pensarse que muchos de ellos manifiestan una duda sobre su realización que les lleva a pensar que no es posible que la cosa sea tan bonita como se la presentan".

En consecuencia, agregó, "el proceso debe ser pulcro, limpio y transparente". "Hasta ahora no se han exteriorizado tensiones importantes", opinó, "si bien la ausencia de experiencia está haciendo que sean numerosas las anécdotas y los pequeños incidentes de recorrido".

"En ese sentido", continuó, "no tiene mucha lógica que uno de los candidatos esté con alguna frecuencia pidiendo explicaciones para que desde otras opciones partidarias se le ofrezcan de forma continua. Ese deslizamiento podía y debía evitarse actuando con prudencia, no sacando a colación permanentemente las emás cuestiones y centrando los elementos referenciales en la opinión que los dos candidatos tienen sobre los problemas esenciales de la vida política española".

Concluyó que "quizás, si se pusieran de relieve estas cuestiones, podría evitarse el riesgo de que la acumulación de anécdotas y de pequeños incidentes termine por producir más tensión de la debida".