Los dos partidos de oposición basan sus acusaciones en la supresión de comparecencias parlamentarias para dar cuenta de privatizaciones y en la no remisión al Congreso de información recabada por los grupos sobre las actividades del CCP.

El portavoz socialista de Industria, Antonio Cuevas, calificó de gravísimo el comportamiento de Gámir con la Cámara, y reató una serie de circunstancias que, unidas a la falta de información, arrojan sombras sobre la venta de empresas públicas.

En este sentido, dijo que el Parlamento no sabe aún si han dejado de ser miembros del CCP dos de sus miembros que fueron nombrados consejeros de Telefónica tras la privatización de esta compañía, Juan Antonio Sagardoy y Gaspar Ariño, y se preguntó que se le había dado a la compañía para que se produjera este cambio tras informar favorablemente del proceso de venta.

También pdió explicaciones sobre la concesión de contratos de asesoramiento externo al CCP con miembros del propio consejo o empresas vinculadas a ellos.

Por su parte, el representante de IU, Mariano Santiso, denunció que "no existe transparencia" en el CCP y se preguntó si la información se esté reservando al grupo político que apoya al Gobierno y a sus socios parlamentarios.