Estos docentes reclaman que se les reconozca la condición laboral de trabajador indefinido, dado que muchos llevan diez años ejerciendo la docencia pública.

Denuncian que la Administración regional quieren imponerles bajo amenaza de despido la firma de unos "contratos basura" inaceptables, según dijo a Servimedia Luis Guridi, presidente de la Feeración Española de Profesores de Enseñanza Religiosa (FEPER), entidad convocante del acto de protesta junto al sindicato USO.

"El Gobierno de Madrid nos dice que nuestra situación es una herencia recibida de los acuerdos del Gobierno central con la Conferencia Episcopal de los que no tiene la culpa. Pero las transferencias son para lo bueno y para lo malo", agregó Guridi.

Las dos organizaciones convocantes avisan de que si la Admnistración madrileña no atiende sus demandas, continuarán los encadnamientos y el próximo 2 de noviembre organizarán una huelga de hambre.