En la presentación del proyecto, Laura López Demarbre, vicepresidenta ejecutiva de la Fundación Mutua de Propietarios, explicó que “queremos que los usuarios perciban esa sensación de frustración lo más real posible".

Se trata de "visibilizar cómo se sienten las personas que no pueden superar las barreras arquitectónicas de una manera autónoma, que en muchas ocasiones les impiden salir de su casa o tienen que hacerlo con la ayuda de alguien".

A su juicio, "el hecho de no poder mover todo el cuerpo y sentir que no eres independiente es lo que ayuda a generar esta concienciación sobre la importancia de tener unos edificios de viviendas accesibles".

A través de unas gafas de realidad virtual, la experiencia consiste en realizar un itinerario desde el portal hasta la puerta de la vivienda observando las diferentes barreras arquitectónicas con las que se puede encontrar una persona con movilidad reducida, así como las soluciones para eliminarlas.

De acuerdo con los estudios de la Fundación Mutua de Propietarios, el 87% de los edificios de viviendas españoles necesitaría realizar actuaciones de eliminación de barreras arquitectónicas para mejorar su accesibilidad. En concreto, un 17% necesita instalar un ascensor y el 22% una rampa para salvar el escalón de acceso al portal; el 56% tiene porteros automáticos no accesibles desde una silla de ruedas; 2 de cada 3 tienen sus buzones elevados, y el 48% de los portales necesita un abrepuertas motorizado porque pesa demasiado.