Respecto al trabajo que está desarrollando la Comisión Política para el congreso de julio, resaltó que "una línea de trabajo importante es la integración. Queremos que haya pluralidad, participación de todos, no excluir a nadie y avanzar en un equipo cohesionado. La peleas interns han sido uno de los elementos que más daño ha hecho al Partido Socialista como organización".

"Ese es nuestro trabajo de aquí al congreso", agregó, "que seamos lo más neutrales posible, que hágamos participar a todo el mundo y que nadie se sienta excluido".

En línea con lo que manifestó el presidente de la Comisión Política, Manuel Chaves, en su encuentro con el Grupo Parlamentario Socialista, Alberdi consideró que "la derrota del 12-M fue contundente, hubo un mensaje de la ciudadanía muy claro por lo que hay que reorientar el camino, hay que ver en qué nos hemos equivocado, en qué no hemos llegado a la gente", pero consideró que en la semana y media después de la derrota "hubo un exceso de declaraciones negativas que todavía nos hicieron más daño", aseveró.

En este sentido, afirmó que "la gestión de la derrota fue poco positiva para el partido. La gestión de la derrota fue excesivamente dura para con nosotros mismos e incluso para con las personas que, como el candidato, trabajaron lo mejo posible e hicieron el trabajo como mejor pudieron. Ha habido demasiada dureza en la critica.

Alberdi consideró "prematuro" hablar del perfil del futuro secretario general, en cuanto a si debe ser joven o mayor, aunque opinó que el perfil ideal es que "tenga el apoyo de todo el partido".

"La situación actual", agregó, "es de muchos puntos de poder y las reglas del juego, los Estatutos, establecen clara y meridianamente que el secretario general ha de ser votado por los delegados. Luego a día de hy y para el congreso de julio, tiene que conseguir los apoyos necesarios".