"A quien le parezca que Joaquín Almunia es el perdedor de este pulso", dijo, "en primer lugar no sabe cuál ha sido el pulso, desconoce cuál ha sido el contenido del acuerdo y creo que no conoce sobre este partido ni siquiera lo que un lego podría afirmar".

n este sentido, manifestó que "no hay vencedores ni vencidos y ese es el primer acuerdo no escrito del documento". Aseguró que de ese acuerdo "somos garantes todos los que en él hemos participado y el Comité Federal", afirmó.

El presidente castellano-manchego considera que este acuerdo "es definitivo" y añadió que "al igual que ocurre con los vehículos hay un momento en que hay que hacer el rodaje para que puedan empezar pronto a alcanzar la velocidad de crucero".

"Hemos hecho la prueba, hemos heho el rodaje", dijo en referencia al acuerdo de distribución de funciones anterior, "y éste es un acuerdo definitivo para empezar con una velocidad de crucero cuya meta no contemplo que sea otra distinta que la victoria electoral".

Preguntado quién es el líder después de este acuerdo. Bono afirmó que "en el documento no se dice quién es el líder del partido, porque el líder del partido es quien más trabaja, quien más riesgos asume, quien más seguridad ofrece, quien más propuestas hace. Este es el líde".

No obstante, añadió que "el líder de la oposición, el candidato es Borrell. El queremos que sea nuestro líder asumiendo ese papel, que no es algo que se concede o se regala, a un líder no se le vota, a un líder no se elige. Un líder es el que más se esfuerza, el que más se esmera, el que más se arriesga, el que más seguridad ofrece a un colectivo", reiteró, "y eso es lo que queremos exactamente que se consiga con esta nueva situación para que nuestro candidato sea el líder de los progresistas españles".

Respecto a quién será el interlocutor del PSOE (con el Gobierno), Bono manifestó que "el líder tiene que ser Borrell y nuestro interlocutor y nuestro portavoz en ese ámbito, por supuesto que es nuestro candidato".

Concluyó que un congreso extraordinario "hubiese sido una solución traumática" y afirmó que el documento del acuerdo evita ese tipo de solución "que es estatutaria pero que a mí", dijo, "no me parecía adecuada. Podemos entendernos, la inteligencia y la reflexión han primado, han etado por delante de un conflicto aplazado que hubiese tenido que resolverlo un congreso, probablemente con algún coste interno".