Rodríguez-Piñero dijo a Servimedia que "ya están estableciéndose las mesas de trabajo" y "las reuniones correspondientes entre los representantes del Gobierno y de la Iglesia para encontrar una solución que satisfaga a todos".

"Lo que está claro", añadió la dirigente socialista, "es que el sistema que ha venido funcionando hasta ahora no era el adecuado, porque era necesario suplementarlo, y eso no era lo que estaba previsto".

Según los datos de la Memoria Tributaria 2004, el 33,47% de los contribuyentes marcó en su declaración del IRPF la casilla para que el 0,5239% de lo que deben pagar a Hacienda se destine a la Iglesia Católica. Por este concepto, la Iglesia recibió en ese año 105,6 millones de euros, cuantía ligeramente inferior a los 106 millones del año anterior.

"Creo que los fieles y los que, de alguna manera, creen y necesitan a la Iglesia Católica en su papel, deben también pensar cuál es la aportación más adecuada", sostuvo Rodríguez-Piñero.

En ese sentido, "el Estado debe favorecer las condiciones para que se puedan cumplir todos los intereses: los suyos propios, las necesidades de la Iglesia y la participación de los fieles".

Sobre esos ejes, "estoy convencida de que se llegará a un acuerdo que permita mejorar las condiciones actuales y que sea lo más estable posible en el futuro".