En rueda de prensa, el secretario general del Grupo Socialista, Diego López Garrido, expresó el respeto de su grupo por el periodo de reflexión que Marín se ha tomado antes de responder a la petición formal de todos los grupos menos el PP para recuperar esa flexibilidad.

Sin embargo, recordó que esos criterios de flexibilidad, impulsados "sólo" por el presidente, fueron respaldados desde el comienzo por su grupo, y sigue siendo así.

López Garrido reiteró la vigencia del acuerdo suscrito con el PP sobre la reforma del Reglamento, en el que el régimen lingüístico no está reflejado de forma expresa, pero sí contenido, en su opinión, en la garantía de que ningún aspecto "sustancial" de ese texto será reformado en contra del criterio de alguno de los dos grupos mayoritarios.

Reconoció, por ello, la dificultad de consensuar posturas que ahora son antagónicas, la de los nacionalistas, que reclaman el reflejo de la pluralidad en el Reglamento, y la del PP, que se niega frontalmente a esa posibilidad.

En este sentido, López Garrido explicó que la recuperación provisional de los criterios de flexibilidad podrían servir como "experiencia" a tener en cuenta a la hora de fijar el régimen definitivo.