En la cena estuvieron los alcaldes socialistas de Getafe, Pedro Castro;Leganés, José Luis Pérez Ráez; Móstoles, José María Arteta; Alcobendas, José Caballero; y Fuenlabrada, José Quintana, así como miembros de la Comisión Ejecutiva de la FSM, como Marta Tarduchy y Helena Almazán.

También estuvieron la diputada nacional Dolores García Hierro y su hermano Manuel, concejal del Ayuntamiento de Madrid. El que no estuvo fue el secretario general de la FSM, Jaime Lissavetzky, aunque sí acudió alguna persona de su confianza, señalaron las mismas fuentes, que añadieron que "contaemos con todos los que quieran estar".

El primer paso de este "movimiento trasversal, unido en contra del guerrismo pero con diferencias" entre ellos, según las mismas fuentes, es preparar una candidatura, en el congreso de la FSM de los días 23, 24 y 25 de junio, que se enfrente a la que encabezará Matilde Fernández.

Este grupo, que dice defender las primarias y un fuerte sistema de incompatibilidades, todavía no tiene definido quien encabezará su candidatura, aunque todos señalan que será Castr o Quintana.

Esta decisión rompe con la tradición de que el secretario general de la FSM sea el que encabece la lista de delegados al Congreso Federal del PSOE, aunque en esta ocasión, como "no hay lista, sino listas, no hay ninguna razón para que sea Jaime Lissavetzky", añadieron las mismas fuentes.

El siguiente paso de este frente antiguerrista es preparar el congreso de la FSM, previsto para después del verano y en el que se elegirá el próximo secretario general, "e intentar ganarlo, con el únco objetivo de estabilizar esta federación".

En la cena de anoche, hubo militantes que no comparten las tesis "frentistas", porque "lo único que se dejaba claro es ir contra el guerrismo y Matilde Fernández, pero no se ofrece alternativas", según asistentes a la misma, que añadieron que "incluso, una de las personas que estuvo, después de hablar y pronunciarse en contra del frentismo, se levantó y se fue indignada del montaje preparado".