"Las persons que hemos ocupado puestos de mucha responabilidad no deberíamos estar proyectando sombra a las nuevas generaciones que se hacen cargo del partido. Eso afecta a Felipe González como a mí mismo y a otros tantos", dijo Guerra al llegar al Palacio Municipal de Congresos, donde se celebra el 35 Congreso Federal del PSOE.

"Cualquier cosa que signifique que ellos no tienen capacidad de maniobra por la sombra del pasado, de las fuerzas que alguno de nosotros hemos tenido, no es conveniente". Por este motivo juzgó que "no sería conveniente" que González presidiera el partido, si bien recordó que los delegados son libres para votar lo que consideren oportuno.

En cuanto a la posible eliminación de este cargo si González rechaza ocuparlo, Guerra dijo: "Me da igual que desaparezca como que haya un buen presidente. Si los delegados eligen a un buen presidente, pues estupendo. Si no lo encuentran, pues que quiten el cargo".

Alfonso Guerra expresó su confianza en que "de aquí salga lo que sea, primero muy emocráticamente y, segundo, que sirva para reforzar la presencia del Partido Socialista en la realidad española".

Asimismo, confió en que los delegados puedan debatir la gestión de la Comisión Ejecutiva dimitida, que cosechó "un sonoro fracaso; tanto, que ni siquiera están aquí como dirección". En este punto, Guerra sugirió a los delegados que tengan en cuenta que algunos de los que se sentaban en aquélla mesa "se presentan ahora como candidatos", en referencia a José Bono y a José Luis Rodríguez Zapaero.