El sector oficalista logró, gracias al sistema electoralque favorece a la mayoría, nueve de los doce representantes que corresponden a Cantabria, a pesar de que la candidatura encabezada por Blanco sólo alacanzó el 55 por ciento de los votos del congreso.

El sector renovador, encabezado por el diputado regional Angel Duque, consiguió el apoyo del 43 por ciento de los delegados, lo que le otorga tres delegados. Este resultado supera las expectativas del sector crítico de la región, que a través de su portavoz había reconocido como un resultado positivo llegr al 40 por ciento de los votos.

Los resultados de ayer pone de relieve la gran división existente entre los socialistas cántabros, cuyos dos sectores están muy igualados en apoyos. Tan sólo 17 votos a favor de los oficialistas-guerristas (votaron 149 compromisarios) marcaron las diferencias entre los dos sectores.

Jaime Blanco consideró los resultados como muy positivos y aseguró que, después del desgaste que suponen doce años al frente de los socialistas cántabros, aún mantiene grandes apoyos. Entre las propuestas que llevará al congreso federal del PSOE, Blanco destacó la voluntad de trabajar para favorecer la imagen del partido, conseguir un compromiso de la Ejecutiva para solucionar los problemas de Cantabria y luchar por mantener a la diputada cántabra Matilde Fernández en la nueva Ejecutiva del partido.

Por su parte, el renovador Angel Duque subrayó que la votación reflejaba que existe una alternativa clara a la actual dirección del partido en Cantabria.