Según argumentan los socialistas, a principios de la década de los ochenta, se comenzó a implantar en España un nuevo modelo de Atención Primaria basado en el trabajo en equipo y de carácter multidisciplinar de distintos profesionales, que a lo largo de los años se ha ido consolidando y etendiendo.

No obstante, añaden que, a pesar del carácter dinámico y participativo del modelo, a partir de 1996 han ido surgiendo distintos problemas, alguno de los cuales ha cristalizado en recientes movilizaciones que tienen como objetivo aumentar la calidad asistencial mediante la mejora de la organización de las condiciones de trabajo y el aumento de la dotación de centros, entre otras medidas.