En declaraciones a la Cadena Ser, Grosske eñaló que la oferta de Almunia se aproxima al modelo francés o balear en la disposición a buscar la coincidencia programática, pero se sale claramente de ese esquema en la exigencia de retirada en 34 circunscripciones al Congreso.

"Como conclusión, yo creo que lo que tenenos que hacer Izquierda Unida y Partido Socialista es sentarnos en una mesa, abordar esos puntos de carácter programático, transmitir a la opinión pública la sensación de que somos capaces de entendernos, ilusionar a gente de izquierd, que yo ahora mismo pienso que en una buena medida puede estar en la abstención, movilizar a la gente y manifestar claramente que, si la izquierda tiene mayoría después de las elecciones de marzo, vamos a ser capaces de hacer un esfuerzo y de crear una nueva situación política, de entendernos y de gobernar como efectivamente estamos gobernando en Baleares", indicó.