Aunque entre los demás partidos fue general el reproche de haber dibujado un panorama excesivamente optimista, Alonso lo interpretó como que el candidato dejó claro que España tiene "un buen presente y un magnífico futuro".

Del discurso subrayó la voluntad de diálogo con todos y de consensuar asuntos tan importantes como la lucha contra el terrorismo, la renovación de órganos constitucionales y el impulso de la economía.

Subrayó, en este sentido, que el candidato explicó "lo bien que se han hecho las cosas" durante la pasada legislatura, gracias a lo cual España está "en la mejor de las posiciones" para afrontar la actual desaceleración global.