Esta es una de la reclamaciones de IU que, sin embargo, considera que la responsabilidad del Gobierno no le exime de redactar un proyecto de ley dirigido a reducir paulatinamente la jornada laboral, con independencia de una posterior negociación con sindicatos y empresarios.

Los socialistas piden también en su enmienda que el Gobierno informe periódicamente a la Cámara de los avances registrados en la negociación colectiva respecto a la reducción del tiempo de trabajo, así como de las medidas que se proponga poner en ráctica para favorecer la consecución de ese objetivo.

Asimismo, propone que en octubre de 1999 se analicen los resultados de la negociación con los agentes sociales y de la negociación colectiva para decidir si es la vía legislativa o la de la negociación la más adecuada para conseguir la reducción de la jornada laboral.

Por su parte, IU defiende la vía legislativa como la más efectiva para conseguir la reducción del horario laboral, la caída de las horas extrarordinarias y, en definitiva, un meor reparto del trabajo.

Los socialistas, si bien están de acuerdo con la reducción, no creen que sea posible imponerla a golpe de ley y hasta ahora se han mostrado más favorables a la implantación de esta medida por el consenso del Ejecutivo y los agentes sociales.

Esta es la segunda ocasión que se discute en el pleno del Congreso la reducción de la jornada laboral. La vez anterior, la interpelación presentada por IU salió derrotada.