Según Lerma, "si el Gobierno reconoce un mínimo vital, también debe ser considerado para los pensionistas, porque estos tienen los mismos derechos que el resto de los ciudadanos y también unas necesidades básicas que cubrir".

A juicio del dirigente socialista "es incomprensible que el Gobierno se centre en reclamar a un amplio colectivo de pensionistas la devolución del complemento de mínimos cuando superando las 940.000 pesetas de ingresos cuando tienen un cónyuge a su cargo, y al mimo tiempo proponga un mínimo vital exento de 1,1 millones de pesetas para el mismo caso".

Con el argumento del Gobierno, los socialistas plantean que las pensiones deberían subir hasta ese mínimo vital, y por tanto, no debe exigirse a los pensionistas que devuelvan lo que hayan cobrado de más por encima de 940.000 pesetas cuando no han llegado al 1,1 millon que, según el Ejecutivo, necesita al menos una pareja de mayores para cubrir sus necesidades.