El artículo 112.1 de la LAU establece que la realzación de obras de mejora autorizará al arrendador a elevar la renta cuando las efectúe de acuerdo con el respectivo inquilino o arrendatario.

La iniciativa de Convergència i Unió prohibía ese incremento en la renta en el supuesto de que la finalidad de la remodelación fuera la supresión de barreras arquitectónicas.

Asimismo, permitía al inquilino realizar obras, aún sin el consentimiento del propietario de la vivienda o local, siempre que estuvieran justificadas por el mismo motivo.

Sin embrgo, el Grupo Parlamentario Socialista rechazó la proposición de ley, alegando que no son convenientes las reformas parciales de la LAU, aunque afirmó estar dispuesto a estudiar la iniciativa cuando se debata la modificación global de la ley.

La propuesta de CiU también impedía al arrendador realizar reestructuraciones que incidieran negativamente en las necesidades del inquilino.

La iniciativa legislativa presentada por el portavoz de los catalanes, Miquel Roca i Junyent, contenía, además, una dsposición derogatoria que afectaba "a todas las disposiciones de inferior rango" que contradijeran estas modificaciones.