Los efectivos policiales estaban desplegados en la plaza de Lima, donde esta el citado Palacio, y en las calles próximas, en previsión de posibles alteraciones de orden público ante las manifestación anunciada por los trabajadores de Santana, que no cuenta con autorización.

Los empleados de esta compañía salieron a las seis de la mañana de Linares co destino a Madrid en quince autocares y numerosos coches particulares, con el propósito de expresar su protesta por la situación de la empresa ante los dirigentes socialistas.

El número de agentes del Cuerpo Nacional de Policía que vigilan el Palacio de Exposiciones y Congresos puede rondar los ochocientos, a los que suman varias decenas de Policías Municipales que regulan el tráfico y se encargar de impedir el aparcamiento en la zona acordonada por razones de seguridad.