Así lo trasladó la nueva portavoz federal del PSOE, Esther Peña, en la rueda de prensa que ofreció al término de la Comisión Ejecutiva Federal cuando se le preguntó por la posibilidad de que los socialistas apoyen las enmiendas de la formación que lidera Carles Puigdemont a la ley de amnistía que está tramitándose en el Congreso.

Peña recordó que las enmiendas socialistas tenían “carácter técnico” y ya han sido incorporadas al texto al conseguir la semana pasada el respaldo de otros partidos, pero que en el debate de mañana se va a “hablar de toda circunstancia”.

La portavoz destacó que, tras la Convención Política de A Coruña, en el PSOE ahora tienen “un equipo y un proyecto que defendemos sin complejos”, un proyecto que emana del documento que se aprobó y en el que se recoge la ley de amnistía.

Peña ahondó en que el PSOE defiende la amnistía porque “consideramos que estamos para ensanchar la democracia y la democracia es más completa si incorporamos a aquellos actores que tuvieron, por una otra circunstancia, que salir en 2017”.

Lo denominó “la democracia de la generosidad” y dijo que “siempre hay una oportunidad para volver a empezar”. “Y esto parece muy romántico, pero no lo es, es real y esta oportunidad significa mejorar la vida la vida de los catalanes y destensionar el resto de los territorios”, señaló la portavoz

Todo después de defender que el PSOE es un “partido fuerte, con un liderazgo potente” frente a un Partido Popular que mantiene “la duda de quién manda,” si “el aparato de las tormentas de Madrid” o el presidente Alberto Núñez Feijóo.