Los socialistas ven esta posición de Junts como un gesto claro a tenor de la negociación que mantienen desde hace semanas y que se ha intensificado en los últimos días, una vez que el Rey designó candidato a Sánchez tras la investidura fallida del popular Alberto Núñez Feijóo.

Fuentes socialistas conocedoras de la negociación admiten a Servimedia que la investidura va bien y la negociación encarrilada, avanzando “paso a paso”, aunque admiten que debe reinar la “discreción” para evitar que se frustre el acuerdo.

En este contexto, el presidente del Gobierno en funciones evitó una vez más pronunciar la palabra amnistía, una de las reclamaciones de partidos independentistas. Pero en este marco, no mostró el rechazo a esta acción y se limitó a evitar valoraciones porque “estamos negociando” y, una vez que todos los partidos políticos le trasladen sus peticiones, él como PSOE fijará “posición”.

EVITAR INTERFERENCIAS

En las filas socialistas quieren que estos días la única voz que se escuche sobre la investidura sea la de Sánchez y evitar interferencias en la negociación, en un momento en el que presidente está centrado, dicen, en las citas de política internacional en Granada este jueves y viernes: Comunidad Política Europea, con la participación en persona del mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, y la cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno de la UE.

Desde el PP señalaron a Servimedia que esta posición era de esperar, puesto que "a este PSOE de rebajas todo les vale". En esta línea, opinaron que "en su afán de agasajar a Junts y decir que sí a todo al partido de Puigdemont, no solamente les vale la amnistía, sino que también les vale cualquier otro desprecio que pueda hacer Junts al PSOE".