Así lo indicó Mínguez en rueda de prensa desde la Cámara Baja, donde explicó que el PSOE ha vuelto a presentar “una queja” a la Mesa del Congreso por el “ambiente de insultos, de interrupciones y de mentiras” que el PP “está vertiendo o vertió el miércoles pasado” en el Hemiciclo, siguiendo “lo mismo que hizo también en la sesión de la otra semana”.

En esta nueva queja, dijo, el PSOE, con el acta de las taquígrafas, recoge “hasta 52 interrupciones para insultar, para denigrar y para convertir el Hemiciclo en un espacio de bronca y en un lodazal”. La queja de esta semana se centra especialmente en la “grave actitud” del diputado del PP Jaime de los Santos.

Sobre el diputado popular, Mínguez denunció que en su pregunta a la ministra de Educación, que dura dos minutos y medio, “fue capaz” de decir que Pilar Alegría “se revuelca en la inminencia”, la acusó “de calumnia sin pruebas por participar en orgías”, le dijo que era “aprendiz de sátrapa” y “una mentirosa absoluta”.

Esto, aseguró, demostró que los populares son “los profesionales en agotar el diccionario de los insultos”. Desde el PSOE, se solidarizó con Alegría por “tener que soportar esta sinvergonzonería de intervención”, que es “una falta de respeto absoluto hacia una ministra y hacia las mujeres, demostrando un machismo sin límites” y “un machismo asqueroso”.

Ante esta situación, pidió al PP “respeto”, que “así lo dice el reglamento de la Cámara” porque el Hemiciclo los miércoles se está convirtiendo “en una fábrica de insultos, en una fábrica de interrupciones y en una fábrica de todo menos de lo que es o debería ser el ejercicio de la política” y dijo a Alberto Núñez Feijóo que “el insulto no puede tener premio”.