De esta forma, PSV podrá evitar la quiebra, ya que en el dictamen presentado la semana pasada por los interventores judiciales el pasivo superaba al activo en 129 milloes de pesetas, lo que obligaría al juez Enrech a declarar la "insolvencia definitiva" de la cooperativa.

Según informó el sindicato, con la renuncia de los 211 millones, el balance definitivo de las cuentas de PSV será positivo en unos 82 millones de pesetas, lo que "permite un rápido dictamen por parte del juez competente sobre el carácter provisional de la insolvencia".

"Con esta medida se afianzan las actuaciones hasta la fecha realizadas dirigidas a la segregación de las promociones, se acortn plazos en relación al futuro y definitivo convenio de acreedores y se mejoran las condiciones en que éste será negociado a fin de responder a las reclamaciones de los actuales acreedores", indicó UGT.

El dictamen de los interventores redujo a 129 millones la diferencia entre pasivo y activo (inicialmente cercano a los 9.000 millones), debido fundamentalmente a la aportación de la derrama del 7 por ciento que van a pagar todos los cooperativistas que se segreguen, lo que supondrá unos 6.000 millones e pesetas.