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Investidura

Puigdemont se vanagloria de iniciar una "etapa inédita” del "conflicto" con España

- Resalta que el “único límite” reside en la voluntad de los catalanes

- Rechaza disculparse por el ‘procés’

- Condiciona la estabilidad de la legislatura a los “avances” en los acuerdos entre el PSOE y Junts

Madrid
SERVIMEDIA

El expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont se vanaglorió este jueves del inicio de “una etapa inédita” que “contribuya a la resolución del conflicto histórico entre Cataluña y España”, en referencia al acuerdo suscrito con el PSOE y por el cual Junts que facilitará la investidura del jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez.

En una comparecencia sin preguntas desde Bruselas (Bélgica), Puigdemont destacó que en la entente suscrita entre los socialistas y Junts “se aceptan las condiciones para una negociación política” en aquellas cuestiones que su partido venía reclamando. Esto le sirvió para proclamar que el “objetivo compartido” es sentar las bases para alcanzar una “solución al conflicto histórico entre Cataluña y España”.

Luego de lamentar que “se han perdido cuatro años fundamentales” debido a la “falta del principio de realidad” del Gobierno de la Generalitat regido por ERC, avisó de que comienza un “camino incierto y lleno de dificultades”. “Lo sabemos y somos conscientes”, deslizó; por ello, instó a abstener de “crear expectativas”, debido a la “desconfianza” entre los firmantes del acuerdo.

Incluso, indicó que “ahora mismo no tenemos nada más que celebrar que poner en marcha un proceso de negociación como el que hemos reclamado al sistema político español”. A pesar de ello, se congratuló del “potencial” del acuerdo adquirido, con el que “entramos en una etapa inédita” que habrá que “explorar y explotar”.

PUEBLO CATALÁN

En ese sentido, atestiguó que el “único límite” reside en “la voluntad del pueblo de Cataluña” que se verbaliza en la “institución que legítimamente lo representa: el Parlament”. “Y cuando este habla, declara y aprueba es el pueblo de Cataluña el que habla, declara y aprueba”, afirmó.

Reivindicó “la legitimidad del acuerdo del 1 de octubre, de la declaración de independencia” por ser, según interpretó, “decisiones tomadas en nombre del pueblo de Cataluña y por sus representantes legítimos”. “En ninguna democracia eso es un delito, al contrario”, apuntó.

Por eso, Puigdemont afirmó que la ley de amnistía pactada parte de la “voluntad compartida de no dejar fuera a nadie a quien se haya perseguido de la forma que sea”, ya sea “pena, administrativa, económica o por la simple contribución al proceso de independencia de Cataluña”.

A su juicio, ha llegado el momento de “devolver a la política lo que es de la política”; sin embargo, llamó a “no olvidar” la “guerra del Estado español con el independentismo” canalizado en “casos conocidos” y “otros desconocidos” que, auguró, se publicitarán en comisiones de investigación que se constituirán en el Parlamento. “Tenemos derecho a saber la verdad, a que se repare la injusticia de la persecución política, a que no vuelva a pasar y, si pasa, a que sus responsables sean perseguidos por la justicia”, aseveró.

Manifestó que las consecuencias del ‘procés’ han afectado a la convivencia, aunque abundó en la “persecución” sufrida por la lengua, la cultura y las instituciones catalanas y denunció que la “buena fe” de los independentistas en el pasado “ha terminado en humillaciones, persecuciones y exilio”.

DESCONFIANZA

Puigdemont puso de manifiesto que las relaciones entre el PSOE y Junts “no invitan al entusiasmo y a la confianza”. “No nos fiamos de las promesas; la otra parte opinará lo mismo de nosotros”, dejó caer.

A pesar de ello, agradeció la honestidad de ambos partidos por reconocerse mutuamente como interlocutores y recordó que había dos “condiciones previas” para el acuerdo: “la eliminación del independentismo como objetivo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado” en la Estrategia de Seguridad Nacional y que Europol dejara de vincular al independentismo con el terrorismo.

Puigdemont saludó que el PSOE haya aceptado la creación de un “mecanismo independiente de verificación” del acuerdo, el cual, advirtió, ha de “trabajar con mínima presión y exposición, con poco protagonismo público y con cohesión interna”.

Esto le sirvió para avisar a Sánchez de que “se tendrá que ganar la estabilidad día a día”, puesto que “sin avances, no se puede avanzar”, y condicionó la aprobación de cada ley del próximo Gobierno a progresos relacionados con este acuerdo.

Por su parte, rehusó pedir perdón por el ‘procés’ y sus consecuencias, ya que consideró no haber cometido “ningún delito”. Tras manifestar su “disposición al diálogo”, reclamó “respeto a lo que representamos”.

(SERVIMEDIA)
09 Nov 2023
MST/MFN/nbc