Esteve, que realizó estas declaraciones a la salida del secretariado permanente de CDC, justificó esta imposición unilateral de un calendario para el pacto en que el Gobierno se muestra "demasiado literal, poco ambicioso" en la interpretación del mismo.

Por su parte, el presidente del grupo parlamentario del PSC-PSOE en el Parlamento catalán, Joaquim Nada, dijo hoy que conviene preguntar a Jordi Pujol "qué precio está dispuesto a pagar para prolongar su apoyo hasta mayo de 1998 al Gobierno y hasta qué punto va a aguantar, según qué tonterías del Gobierno, que ponen en peligro los valores básicos de la democracia".

Por el PP catalán, el presidente de su grupo parlamentario en el Parlamento catalán, Josep Curto, consideró que Pujol ha hecho "un acto de responsabilidad" al asegurar su respaldo al Gobierno del PP hasta mayo del 98, pues así garantiza "su poyo a los presupuestos de 1998, que son decisivos para cumplir los objetivos de Maastricht".

Por Iniciativa per Catalunya, su diputado en el Congreso, Joan Saura, dijo que el anuncio de Pujol es "el segundo acto de la puesta en escena del avance de las elecciones autonómicas". Recordó que hace un mes ya se refirió a la posibilidad de adelantar estos comicios para poderlos celebrar antes de las legislativas.