"Esta propuesta no viene muy a cuento. Pujol quiere volver a azuzar los sentimientos nacionales en clave puramente electoralista. Lo importante es tomar medidas reales para reconocer que el Estado español es un estado plurinacional y plurilingüístico", declaró adrazo a Servimedia.

A su juicio, "eso no significa que el Rey tenga que hablar catalán, eso es una postura muy demagógica. A los representantes de las instituciones del Estado no se les pide que lo hablen (las distintas lenguas oficiales), sino que lo fomenten y lo valoren. Si lo hablan, pues mejor que mejor, pero no porque el Rey hablara catalán sería signo de que se avance hacia un Estado que trate a todas las lenguas como oficiales".

Madrazo subrayó que pueden adoptarse muchas medidas en el pano cultural y educativo para fomentar estas lenguas. "Las televisiones locales y estatales deben emitir o hacer referencia al hecho plurilingüístico, o que en todas las comunidades autónomas se pudieran estudiar lenguas de otras comunidades", indicó.