Pujol reiteró que sería lógico que la Administración central le consultara sobre ese relevo "si quieren que nos entendamos", aunque reconoció que no tiene ninguna obligación de hacerlo. Sin embargo, según quién sea el candidato para ocupar ese puesto, vería en ello una negativa del Gobierno a entenderse con el autonómico y con Convergència i Unió.

A pesar de que el presidente del Ejecutivo catalán no se ha referido en ninguna ocasión, xplícitamente, al actual gobernador civil de Barcelona, Ferran Cardenal, como candidato que tiene más posibilidades de sustiuir a Martí Jusmet, sí afirmó ayer, en clara alusión al primero que "según a quien nombre (el Gobierno central) y cómo lo nombre, ya sabré que el Gobierno socialista no tiene gana alguna de entenderse con el Gobierno de la Generalitat y con CiU".

El actual delegado del Gobierno en Cataluña anunció el pasado mes de junio su intención de dejar el cargo tras los Juegos Olímpicos, almismo tiempo que cada vez ha ido cobrando más fuerza la posibilidad de que Ferran Cardenal, con quien Pujol sostiene discrepancias desde hace tiempo, le releve.

El presidente de la Generalitat comentó sobre esta sucesión hace unos días que "yo no me puedo enterar por la prensa ni pueden pensar que no tengo que opinar".

Por otra parte, los gobernadores civiles de Tarragona y de Lérida, Ramón Sánchez y Jaume Casanovas, suenan en los últimos días como probables sustitutos de Cardenal al frente del Gbierno Civil de Barcelona si finalmente éste es nombrado delegado del Gobierno.