Durante la clausura en Vitoria de la XIII Unión Intermunicipal Popular, Rajoy adujo que en Estados Unidos puede haber "una crisis financiera que al final provoque también una crisis económica", pero recalcó que en España ya existe una crisis de la economía independiente a la situación de otros países.

"En España, hemos vivido la historia de un engaño y la historia de una ocultación. Zapatero nos engañó sobre la existencia de la crisis, después sobre su origen y después sobre el grado de preparación de la economía española. Zapatero es deudor ante todos los ciudadanos españoles por los engaños y las ocultaciones de los últimos tiempos", afirmó.

A la espera de fijar la fecha de su reunión con Zapatero en el Palacio de La Moncloa, Rajoy destacó la gravedad de la situación y advirtió de que si el Gobierno no hace un diagnóstico serio, no puede tomar decisiones para resolver el problema

"Nosotros vamos a colaborar, pero el Gobierno tiene la obligación de gobernar y tomar decisiones, si no, no estamos ante un Gobierno, sino ante alguien que no sirve absolutamente para nada y desde luego no sirve para resolver los problemas de los españoles", aseguró.

Para Rajoy, los "engaños y ocultaciones" de Zapatero, junto con la "inacción" del Ejecutivo, están provocando graves consecuencias para los ciudadanos, por lo que exigió "responsabilidad" en la gestión de la crisis.

El líder de los populares recordó que su partido ha hecho muchas propuestas, pero han sido rechazadas por el PSOE en el Parlamento.

Admitió que el Gobierno está "en su derecho" de no escuchar a la oposición, pero avisó que "a lo que no tiene derecho es a no hacer nada, a mirar para otro lado, a echar balones fuera y a decir esto no va conmigo".

El presidente del PP calificó de urgente la austeridad en las cuentas públicas y pidió ayudar al pequeño y mediano empresario proporcionándole liquidez mediante una bajada del Impuesto de Sociedades al 20% y una subida de las deducciones en el IRPF a las personas que tiene hipotecas.

FINANCIACIÓN LOCAL

En su intervención, reafirmó también el compromiso del PP con las corporaciones locales y, por lo tanto, con los problemas diarios de todos los españoles.

Manifestó que cree firmemente en las corporaciones locales porque son instituciones básicas para el funcionamiento de España, un elemento vertebrador para la cohesión de España y las que atienden las necesidades más inmediatas de los ciudadanos.

Rajoy explicó que las corporaciones locales tienen dos tipos de debilidades: unas estructurales -institucionales, organizativas y económicas- y otras coyunturales derivadas de la crisis económica actual que está mermando los ingresos de Diputaciones y Ayuntamientos.

"Esta situación de dificultad se incrementa mucho más cuando existe un gobierno incapaz de fijar prioridades que ha decidido reducir la partida dedicada a las corporaciones locales en más de 900 millones de euros", añadió.

Entre los objetivos del PP en esta materia, figura saldar el déficit de representación institucional que tienen las corporaciones locales y, para ello, reclamará en el congreso la creación de un consejo de política financiera local y seguirá insistiendo en la necesidad de institucionalizar la FEMP como órgano de representación de las entidades locales.

En segundo lugar, apostó por mejorar la calidad democrática de los ayuntamientos y conseguir que gobierne la fuerza votada mayoritariamente por los ciudadanos.

Asimismo, abogó por afrontar el problema de las competencias impropias que suponen el 26% del gasto público de las corporaciones locales.

Rajoy instó a resolver el problema de la financiación local porque la situación financiera de muchos ayuntamientos es muy difícil y apostó por que se realice de forma paralela a la autonómica.

En su opinión, la negociación debe ser inmediata y la reforma debe contar con el acuerdo de todos. "Lo más urgente es la modificación de la partida de los PGE dedicado a la financiación de las corporaciones locales", añadió.